La Crisis que Siempre Estuvo Allí pero que No Quisimos Ver

A principios de los 90 era ya de dominio público que las diferencias entre el primer y el tercer mundo aumentaban como consecuencia del capitalismo liberal que Banco mundial y FMI se encargaban de extender por todo el planeta. Cuando en el primer mundo se alzaba alguna voz denunciando las consecuencias del liberalismo económico los capitalistas argumentaban que nuestro nivel de vida se sustentaba en dicho sistema y que si acaso preferían prescindir de dicho nivel de vida. Ante esto muchos, la mayoría, achantaban, bajaban la cabeza y en caso de mala conciencia participaban de alguna ONG. Ahora con la actual “crisis” los capitalistas van a llevar a cabo el acto de solidaridad que nosotros no nos atrevimos a hacer en los 90 por temor a perder lo que teníamos: Igualarnos con el tercer mundo pero esta vez a la fuerza. El caso es que ahora pocos cuentan ya con capacidad para decirles a los capitalistas que el sistema no funciona dado que incrementa las diferencias entre ricos y pobres, la respuesta de los capitalistas sigue siendo la misma de entonces: - Es necesario para que el sistema funcione -. Pero lo peor de todo es que lo tenemos asumido desde entonces porque entonces, nos pareció bien.

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Martin Niemöller