La Dialéctica del Amo y el Esclavo

Nos dice Albert Bisbal que siempre ha sido un chico asustadizo. Sin embargo, nos comenta, desde que conoció la Risistance todo ha cambiado a mejor. Poco a poco va enfrentándose a sus miedos y esto le está ayudando mucho a encontrarse a si mismo.

Lacan sentenció que no somos más que el reflejo de nosotros mismos en los demás, que es dicho reflejo o interpretación de lo que somos lo que acabamos aceptando como propia definición de nosotros mismos.

Hegel estableció anteriormente a Lacan que es el miedo del esclavo lo que hace que éste reconozca al amo como amo y a su vez se reconozca a si mismo como esclavo. Así renuncia a sus propios deseos y se entrega a los deseos del amo.

Es por este motivo que en el conflicto Palestino-Israelí, por ejemplo, por muchos muros que alce Israel, por muchas matanzas que lleve a cabo, no logrará someter al pueblo de Palestina. Como éste ha perdido el miedo a la muerte nunca reconocerá al estado Israelí como amo.

Y es por este mismo motivo, por ejemplo, que cuando nosotros tenemos “miedo a la crisis” automáticamente estamos renunciando a nuestros deseos, estamos reconociendo a otro como amo y nos estamos reconociendo a nosotros mismos ante sus ojos, como sus esclavos.